Mediâticos en ruta
🌟 Descubre Barcelona con nuestras rutas de autor y vive una experiencia única. 🏰✨ Ofrecemos visitas culturales en grupos reducidos y con sistemas de audio individuales para que no te pierdas ni un detalle. 🎧👥
¿Te animas a explorar la ciudad con nosotros? ¡Nos vemos en el próximo recorrido!
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LA BARCELONA MEDIEVAL DEL BARRIO DE LA RIBERA

Historia viva entre calles, gremios y devoción popular
En el corazón de Barcelona se esconde un barrio que fue testigo del esplendor medieval de la ciudad: La Ribera. Esta ruta invita a descubrir su evolución desde los días de la antigua Barcino romana hasta convertirse en un núcleo mercantil, artesanal y cultural durante los siglos XIII y XIV.
El itinerario comienza en la histórica calle de la Argenteria, donde espaderos y plateros ofrecían sus productos a una ciudad en plena expansión. A pocos pasos, la plaza de Santa María y la imponente basílica de Santa María del Mar —la “catedral del pueblo”— nos hablan del esfuerzo colectivo de una comunidad formada por marineros, bastaixos, comerciantes y artesanos. Ellos no solo vivieron en este barrio, lo construyeron con sus manos.
El recorrido continúa por el Fossar de les Moreres, lugar de memoria y símbolo de resistencia, para adentrarnos luego en El Born, antiguo espacio de torneos y ferias gremiales. Recorremos la calle del Rec, un vestigio del curso de agua que alimentó industrias y molinos, y la calle Montcada, corazón aristocrático de la Barcelona medieval, donde se alzan palacios que nos narran la vida de la nobleza urbana y los mercaderes enriquecidos.
La Ribera fue mucho más que un barrio; fue el reflejo de una sociedad dinámica y diversa, dividida en “manos” o estamentos sociales, donde gremios y oficios definían la vida cotidiana. Aquí se mezclaban las funciones comerciales, religiosas y políticas en una ciudad que creció más allá de sus murallas gracias al empuje de una ciudadanía activa y organizada.
Esta ruta no solo revela la belleza de calles y edificios, sino también la historia humana de quienes dieron forma a la Barcelona medieval. Ideal para quienes buscan una experiencia cultural profunda, llena de historia, arquitectura y tradición urbana.
LA BARCELONA MASÓNICA

Misterios, símbolos y conocimiento oculto entre las calles de la ciudad
Barcelona guarda secretos entre sus piedras, símbolos escondidos en fachadas y monumentos que nos hablan de una presencia histórica tan discreta como poderosa: la de la masonería. Esta ruta propone un viaje iniciático por una ciudad vista desde la mirada de los masones, una comunidad que, desde el siglo XVIII, ha marcado la arquitectura, la cultura y hasta la planificación urbana de la capital catalana.
La experiencia comienza en la Biblioteca Arús, en el Passeig de Sant Joan, verdadero templo de conocimiento y símbolo masónico por excelencia. Desde su emblemático farol triangular con 33 vidrios hasta la Estatua de la Libertad en su interior, cada rincón nos habla del valor del saber como vía hacia la libertad.
Seguimos por el Arco de Triunfo, emblema de una Barcelona ilustrada y moderna, erigido para la Exposición Universal de 1888. Aquí la simbología masónica se mezcla con la exaltación de los valores sociales y del progreso, visibles incluso en el diseño de sus farolas.
El itinerario continúa por espacios cargados de historia y significado: el Museo del Chocolate, antiguo convento y sede de logias francesas; la basílica de Santa María del Mar, construida por gremios y masones constructivos; los Porxos de Xifré, donde floreció la masonería indiana; y el Pont del Bisbe, obra de un discípulo de Gaudí plagada de símbolos iniciáticos.
También descubrimos logias ocultas en Portaferrissa 11, las marcas de los canteros en la ermita de Santa Lucía, y detalles masónicos en el escudo de la Casa dels Canonges. Todo el recorrido es una invitación a redescubrir Barcelona con otros ojos, revelando cómo los ideales de libertad, igualdad y fraternidad han quedado grabados, literalmente, en la piedra.
Una ruta fascinante para quienes buscan una experiencia cultural profunda, con enigmas, historia y una Barcelona que va más allá de lo visible.
LA BARCELONA NAZI

Espías, conspiraciones y sombras del Tercer Reich en la Ciudad Condal
Durante los años oscuros de la Segunda Guerra Mundial, Barcelona fue mucho más que una ciudad neutral. Esta ruta revela un capítulo poco conocido de su historia: la sorprendente presencia de espías, colaboradores y redes de inteligencia nazi que operaron entre 1939 y 1945 en pleno corazón de la ciudad.
La ruta comienza en la calle Mallorca 196, donde se encontraba el restaurante Otto Lutz, punto neurálgico de reuniones entre miembros de la Abwehr —el servicio de inteligencia militar alemán— y simpatizantes del Tercer Reich. Nos adentraremos también en lugares como el Hotel Ritz, frecuentado por agentes, o el bar La Jungla, en el barrio chino, donde las conversaciones en clave compartían espacio con copas de absenta.
Exploramos una red de pisos y pensiones discretas —en las calles Balmes, Aribau, Casanova o Muntaner— que alojaron a infiltrados recién llegados, y visitamos enclaves emblemáticos como el banco alemán de Plaza Catalunya, por donde fluía el dinero nazi hacia Suiza o Sudamérica.
También conoceremos la figura de Ernst Hammer, jefe de la Gestapo en Barcelona, y los vínculos locales con colaboradores catalanes. Esta red, camuflada entre médicos, periodistas y empresarios, llegó a contar con más de 500 miembros en Cataluña, operando bajo una fachada de normalidad en cafés como el Oro del Rhin o el Viena del Paseo de Gracia.
El itinerario concluye con el cambio de rumbo del régimen franquista en 1944, el confinamiento de espías en Caldes de Malavella y la huida masiva hacia América del Sur.
Esta ruta saca a la luz un pasado reciente cargado de secretos, traiciones y conexiones internacionales, que todavía hoy resuena entre las calles de Barcelona. Una experiencia diferente, reveladora y perfecta para quienes desean explorar la ciudad desde una perspectiva histórica tan intrigante como desconocida.
LAS RAMBLAS: CRUCE DE CAMINOS

Historia viva en el paseo más emblemático de Barcelona
Descubre el alma de Barcelona a través de su arteria más icónica: Las Ramblas. Esta ruta propone un fascinante viaje por el pasado de este paseo, que ha sido frontera, mercado, escenario de revueltas y escaparate de modernidad, conservando aún hoy su esencia como punto de encuentro de culturas, clases sociales y generaciones.
Desde la Fuente de Canaletes, símbolo de fidelidad a la ciudad y antiguo surtidor medieval, hasta el imponente Gran Teatre del Liceu, la Rambla nos narra su evolución: de riera marginal a paseo señorial, y de centro burgués a corazón popular de la Barcelona contemporánea.
Durante el recorrido reviviremos su transformación desde los siglos XIII y XIV, cuando marcaba el límite sudoccidental de la ciudad amurallada, hasta su urbanización en el siglo XVIII de la mano del ingeniero Pedro Martín Cermeño. Aquí se instalaron el primer alumbrado de gas y los primeros comercios nocturnos, cambiando para siempre los hábitos urbanos.
Visitaremos espacios cargados de historia y belleza: la Rambla de los Estudios, con la antigua sede de la Universidad; la Academia de Ciencias, emblema del progreso ilustrado; la romántica Rambla de las Flores con su mercado centenario; el majestuoso Palau de la Virreina; el mercado de La Boquería, metáfora viva del espíritu barcelonés; y el inigualable Liceu, cuna de la ópera y símbolo cultural de la ciudad.
Las Ramblas son mucho más que un paseo: son un reflejo de la historia social, política y urbanística de Barcelona. Un cruce de caminos entre la nobleza y el pueblo, el esplendor y la decadencia, el arte y la vida cotidiana.
LA BARCELONA DE LOS GREMIOS

Una ruta por el alma trabajadora de la ciudad medieval
Sumérgete en el corazón productivo y social de la Barcelona medieval con esta ruta por el mundo de los gremios, las asociaciones de oficios que dieron forma no solo a la economía de la ciudad, sino también a su estructura urbana y vida política.
A lo largo de este recorrido, descubriremos cómo los gremios —organizados en oficios como carpinteros, panaderos, curtidores, orfebres, sastres o zapateros— fueron pilares fundamentales del desarrollo barcelonés entre los siglos XIII y XVIII. No eran simples agrupaciones laborales: regulaban la calidad, protegían los derechos de sus miembros y participaban en el gobierno municipal a través del Consejo de Ciento.
La ruta comienza en el barrio del Born, donde la actividad gremial bullía entre talleres y mercados. Caminaremos por calles como la de la Argenteria y la de les Agullers, cuyos nombres aún recuerdan los antiguos oficios. Visitaremos la capilla de los gremios en Santa María del Mar, joya del gótico catalán construida en parte por los bastaixos —porteadores— que también pertenecían a cofradías. Exploraremos además antiguos espacios gremiales como el Palau de Mar o la Casa dels Entremesos.
Esta experiencia nos permite entender la vida cotidiana de los trabajadores medievales: sus jerarquías, símbolos, luchas internas y festividades propias. También conoceremos cómo los gremios influyeron en la formación de una identidad barcelonesa basada en el trabajo, la dignidad del oficio y la solidaridad entre compañeros.
Una ruta imprescindible para quienes deseen conocer la historia de Barcelona desde el prisma de sus verdaderos constructores: los hombres y mujeres que, con sus manos, forjaron una ciudad próspera, viva y orgullosa.
NOSOTROS LOS JUDIOS, EL CALL DE BARCELONA

Una ruta por la memoria del pueblo hebreo en la Barcelona medieval
A través de esta ruta, rendimos homenaje a una de las comunidades más influyentes y a la vez más perseguidas de la historia barcelonesa: los judíos de la ciudad condal. Entre los siglos IX y XIV, esta comunidad llegó a representar hasta el 10 % de la población de Barcelona, convirtiéndose en una pieza esencial para el crecimiento económico, científico y cultural de la ciudad. Médicos, comerciantes, consejeros y prestamistas, vivieron una edad dorada... hasta el fatídico año 1391.
El recorrido comienza en la Plaça de Sant Jaume, antigua entrada al Call Mayor, epicentro del barrio judío. De allí nos adentramos por calles estrechas y cargadas de historia: la de Sant Domènec del Call, con la Sinagoga Mayor; el carrer Marlet, donde aún se conserva una lápida hebrea del siglo XIV; o el carrer del Call, testigo del asalto y masacre de 1391, que marcó el final de una era de convivencia.
Descubrimos también el Call Menor, nacido del crecimiento demográfico y ubicado a los pies del Castell Nou, así como los restos de los baños judíos, el micvé y otras estructuras que nos hablan de su vida cotidiana. También visitamos el Montjuïc —el “Monte de los Judíos”—, lugar sagrado de enterramiento y símbolo eterno de su presencia en la ciudad.
Esta ruta no es solo un recorrido físico por el centro histórico de Barcelona. Es un viaje emocional que nos conecta con una historia de esplendor, marginación, resistencia y memoria. Los vestigios que aún perviven entre muros, piedras y calles nos recuerdan que muchos de nosotros llevamos dentro una parte de aquel legado.
CAMINO DE ESCLAVOS

Una ruta por la huella invisible de la esclavitud en Barcelona
A través de esta ruta, desvelamos uno de los capítulos más oscuros pero fundamentales de la historia barcelonesa: el de la esclavitud. Desde la Edad Media hasta bien entrado el siglo XIX, Barcelona fue un nodo clave en el comercio y la explotación de seres humanos, con miles de esclavos —musulmanes, africanos, orientales— que formaron parte de su tejido urbano, económico y social.
La experiencia comienza en la Plaça d’Antonio López, donde se alza la estatua de un poderoso empresario que, pese a su contribución al desarrollo económico de la ciudad, amasó su fortuna gracias al tráfico de esclavos. Desde allí, el recorrido nos lleva por espacios emblemáticos como la Plaça Nova y la Plaça de la Catedral, antiguos puntos de compraventa y alquiler de esclavos para tareas domésticas o industriales.
Visitamos también la Plaça de Sant Jaume, donde libertos africanos llegaron a formar una cofradía reconocida y participaban en actos públicos, y la Capilla de Santa Águeda, en la Plaça del Rei, que conserva representaciones de personas negras en sus retablos, testimonio artístico de su presencia.
La ruta desvela las conexiones entre el poder económico y el comercio negrero: desde el Palau Moja, residencia del marqués de Comillas, hasta el Hotel 1898 en Las Ramblas, antigua sede de la Compañía General de Tabacos de Filipinas, epicentro del negocio colonial. Incluso se revelan prácticas como el “seguro de fuga” para esclavos, o cómo algunos fueron obligados a prostituirse para pagar su libertad.
Este recorrido no solo es una lección de historia, sino una llamada a la reflexión. A través de once puntos clave del centro de Barcelona, conocerás la dimensión humana, social y económica de un pasado silenciado. Una ruta imprescindible para entender cómo la esclavitud no solo fue un fenómeno lejano, sino que dejó profundas raíces en la vida cotidiana de la ciudad.
PORTAL DE L'ANGEL: UNA VIA DE ACCESO MEDIEVAL

Historia, leyenda y arquitectura en el corazón de Barcelona
Esta ruta nos conduce por uno de los ejes urbanos con mayor densidad histórica de Barcelona: la actual Avenida del Portal de l’Àngel. Más allá de su presente comercial y bullicioso, este recorrido desvela el origen medieval de un antiguo camino que atravesaba las murallas de la ciudad para conectar con rutas hacia Collserola, Sant Cugat y más allá.
Comenzamos explorando la leyenda que da nombre al portal: un ángel custodio que, según la tradición, se apareció a San Vicente Ferrer durante una epidemia del siglo XV. La promesa cumplida de construir una capilla en su honor dio nombre a este acceso, cuya memoria aún perdura en una hornacina visible en la fachada del Banco de España.
La ruta avanza entre plazas y calles donde confluyen las huellas del pasado medieval y moderno: desde la Iglesia de Santa Anna, ejemplo de transición románica-gótica, hasta palacios señoriales como el Palacio Solterra-Barberà o el Marimón-Caldes de Montbui, cada uno con detalles arquitectónicos que nos hablan de la vida urbana y social desde los siglos XVII al XIX.
En la calle del Pi y la Plaza Sant Josep Oriol, conectamos con los gremios, las cofradías penitenciales y los restos arqueológicos que confirman la presencia humana desde el Neolítico. La monumental Iglesia de Santa María del Pi y la casa de la Congregación de la Purísima Sangre nos muestran un paisaje urbano tejido entre espiritualidad, comercio y devoción popular.
Esta ruta revela cómo las estructuras urbanas actuales descansan sobre caminos históricos que marcaron la expansión de la ciudad medieval. Desde el trazado de murallas hasta la disposición de calles como Tallers, Bonsuccés o Portaferrissa, el Portal de l’Àngel es un perfecto ejemplo de continuidad histórica y transformación urbana.
PERSONAJES ILUSTRES DE LA RAMBLAS

Un paseo por las vidas que hicieron historia en el corazón de Barcelona
Las Ramblas son mucho más que un paseo emblemático; son el escenario donde la historia, la cultura y la vida cotidiana se entrelazan. Esta ruta te invita a recorrer Las Ramblas desde una perspectiva única: a través de los personajes célebres que las habitaron, las recorrieron o las convirtieron en su escenario de vida.
Desde la mítica Font de Canaletes, con sus leyendas urbanas y su diseño escondido, hasta la Plaça Reial, punto de encuentro artístico e intelectual del siglo XX, el itinerario revela una Barcelona vivida por escritores, músicos, científicos, revolucionarios y estrellas de cine.
Recorremos las huellas de Albert Einstein, que dio conferencias en la Real Academia de Ciencias; George Orwell, que combatió en las cúpulas del POUM; y Stephen Hawking, que encontró aquí una ciudad hospitalaria y científica. Nos acercamos a la historia de Maria Callas, Montserrat Caballé, y Valentino en el Liceu; y a la de artistas como Joan Miró, cuya obra da la bienvenida en el Pla de l’Os.
A lo largo del paseo, descubrimos también a figuras menos recordadas, pero igual de fascinantes: El Santet del Poblenou, Josep Sunyol, Andreu Nin, Rómulo Gallegos, Luisa Granero, y la carismática Mary Santpere, cuya huella artística aún embellece la Rambla.
Esta ruta, llena de anécdotas sorprendentes —desde emperatrices que viajan con vacas hasta cowboys galopando por la avenida—, no solo nos cuenta quiénes fueron, sino cómo transformaron Las Ramblas en el alma cultural de Barcelona.
UN PASEO CON PEDIGRÍ

Recorriendo el linaje de piedra de la Barcelona histórica
Esta ruta propone un viaje a través de una de las zonas con mayor carga histórica y aristocrática de la ciudad: el trazado entre la Plaça del Rei y la Basílica de la Mercè, pasando por el carrer Lledó, vía de alto linaje en la Barcelona medieval. Aquí, entre callejuelas que aún conservan su empedrado y murallas romanas, se concentran siglos de historia política, religiosa y urbana.
Comenzamos en el imponente Palau Reial Major, antigua residencia de los condes de Barcelona y reyes de la Corona de Aragón, construido sobre los restos de Barcino. Descubrimos el Saló del Tinell, joya arquitectónica del gótico catalán, donde la historia se mezcla con arte mural de crónicas bélicas y símbolos heráldicos. Muy cerca, la Capilla de Santa Águeda y su retablo de Jaume Huguet nos conectan con el fervor espiritual y las luchas dinásticas.
La ruta nos lleva a la Casa Padellàs, ejemplo de la arquitectura señorial gótica y actual sede del MUHBA, cuyo traslado a la Plaça del Rei permitió descubrir los restos de la ciudad romana. Más adelante, la fachada gótica del Ayuntamiento, con sus esculturas y escudos, nos habla del poder civil en la Barcelona medieval y de la resistencia popular ante su demolición en el siglo XIX.
El recorrido continúa hasta la Basílica de Sant Just i Pastor, una de las iglesias más antiguas de Barcelona, testigo de ritos medievales como la Batalla Juzgada o el Juramento de los Judíos. Cerramos en la Font de Sant Just y el Palau Requesens, donde historia, arquitectura y leyenda se entrelazan en un paseo inolvidable.
Una ruta imprescindible para quienes desean adentrarse en la esencia noble y monumental de la ciudad condal, descubriendo entre piedras y leyendas el verdadero pedigrí de la Barcelona medieval.
LA CULTURA FUNERARIA EN BARCELONA

Un recorrido por la muerte en tiempos de epidemias, supersticiones y cambios urbanos
Esta ruta ofrece una mirada insólita y fascinante sobre cómo Barcelona afrontaba la muerte, entre rituales religiosos, epidemias devastadoras y un urbanismo que aún no sabía cómo convivir con el final de la vida.
Iniciamos el recorrido en la Plaça de la Vila de Madrid, donde se conserva uno de los testimonios más antiguos de la cultura funeraria barcelonesa: el cementerio romano, que nos habla de cómo los primeros habitantes de Barcino ya enterraban a sus muertos junto a las vías de entrada a la ciudad. Desde allí, la ruta se adentra en los antiguos cementerios parroquiales medievales, como el de la iglesia del Pi o el de Sant Just, que en el siglo XVIII seguían activos y desbordados, con cuerpos apilados en fosas comunes que contaminaban el ambiente y agravaban las epidemias.
La Barcelona de esa época era una ciudad sucia, mal ventilada, donde las enfermedades como la peste, la viruela o la roséola se propagaban con rapidez. La insalubridad, la superpoblación y la falta de higiene tanto urbana como personal hacían que la muerte fuese una presencia cotidiana, visible y, muchas veces, insoportable.
Frente a esta situación, las autoridades tomaron medidas drásticas. En 1775 se empieza a plantear la necesidad de enterrar fuera de las murallas. En 1773 se prohíben nuevos enterramientos en iglesias. Y en 1775 se inicia la construcción del primer gran camposanto moderno: el Cementerio del Este o de Poble Nou, inaugurado en 1775, destruido por las tropas napoleónicas y reconstruido en 1819. Este cementerio marcó un antes y un después en la manera de afrontar la muerte: con higiene, monumentalidad y organización social.
La ruta concluye con el gran proyecto funerario del siglo XIX: el Cementerio de Montjuïc, inaugurado en 1883, reflejo de una nueva mentalidad burguesa que concibe la muerte como recuerdo, arte y memoria. En sus esculturas y mausoleos se proyectan ya los ideales románticos, modernistas y laicos que transformarían la Barcelona del siglo XX.
Esta ruta no solo desvela la evolución de las costumbres funerarias, sino que ofrece una lectura profunda de la ciudad a través de su relación con la muerte: desde la superstición hasta la racionalización, del hedor medieval al mármol modernista.